Flores
10:50 de la mañana.
28° de temperatura.
Un abominable cielo celeste.
Una simulada descomposición.
Entre el humo de los automóviles
los dientes mastican basurales.
Y desde aquí, sentadx en la plaza,
puedo ver las flores del cementerio.
Atestadas veredas de cuerpos.
Corderos sumisxs en fila.
Marcha fúnebre de lxs quietxs
hacia el embudo negro de los días.
Sentadx en la plaza
pensando en la música que acompañará
la caravana de coches negros hasta el final.