Lejos
Llegaba pronto y tarde al fin de los caminos.
cansado de equipaje, la vida en los bolsillos.
La luz despierta en el pasillo.
El aire denso y lento, el tiempo detenido,
duermo de cara al cielo con llaves del olvido.
Borro las huellas, los enemigos.
No pensé que fuera mi lugar;
nunca me ha soltado de la mano la ciudad.
Pero en el tejado pierdo la electricidad;
que otros la vayan a buscar.
Detrás de la maleza suele esconderse el oro.
yo perseguí certezas, y vi que estaba solo.
Sin ruido afuera, lo entiendes todo.
Pero es inevitable ahogarse de silencio.
El riesgo de apagarte es acabar huyendo.
Quiero creer que me echan de menos.
Este no es tampoco mi lugar
siempre me hizo falta, pero no me va a salvar
ha vuelto la calma, solo queda regresar… )
Allí busqué mi voz… lejos.
Todo se ve mejor… lejos.