Lamento la mente
Cuando ondula en llama lo que fue ala de papel
leo su soplido y me identifico en el.
De una calle a otra, la hierba que es rota
no olvida crecer.
Cuando estalla en danza tu puñalada labial
siento en trampolin el corazon, salgo a flotar.
Florece mi frente, ahuyo y soy vertiente
si es tu telaraña mi panal.
Si una grieta invita a deshojarse,
si palpita un paladar,
ay! se vuelve a volar.
Deja que te cante en simple brisa de jardin;
sin grises pantallas, sin flechas de querubin.
Deja que me alargue y entre en ti desde un jazmin
sin un pensamiento que nos prive de sentir.
Cuando entro en mi pecho brota un puente de cordel;
soy un rio endecho, no me surques sin tu piel.
Cuando somos gente, lamento la mente...
Aun conservo plumas del ayer.
Selvas calcinadas aun arañan transparencias de mi piel.
Deja que te cante en simple brisa de jardin;
sin grises pantallas, sin flechas de querubin.
Deja que me alargue y entre en ti desde un jazmin
sin un pensamiento que nos prive de sentir.