El pupitre de atrás
Este año, como siempre,
tu me podrás encontrar
mal sentado y escurridizo
en el pupitre de atrás.
No estoy hecho para estudiar,
ni tampoco para trabajar;
lo que a mí me gusta, en realidad,
es, es, es, es vagabundear.
Ahora toca clase de mates,
sólo pienso en pirar,
si mañana haces novillos
nos vemos en el billar.
No soporto la gimnasia ni el francés,
ni las matemáticas, las ciencias y el inglés,
lo que a mí me gusta, en realidad,
es, es, es, es vagabundear.
El Señor diré, maldito profe,
nos tiene que fastidiar
con los dictados y sus deberes,
ni con mis chicas puedo andar.