Reina de La Noche
Hay quien cree el alma
Es notable y puede soportar
Los chantajes del deseo
De un deseo impio
Alimentado de maldad
Y odio grabado a fuego
En pleno invierno
Poca gente solia llegar
Hasta aquel lejano pueblo
Pero esa noche
Un extraño hombre apareció
Portando solo misterio
Sus ojos confiesan el mal
Que un dia le vio nacer
Bajo esa falsa humanidad
Que el alma puede corromper
Palabras que derrumban la razón
Muerte es su juego
Veneno que aturde mi corazón
Sangre el deseo
Me ofreció riquezas
Solo a cambio de matar
El mal llamaba a mi puerta
Una cruel oferta
Que quería rechazar
Pero algo entró en mi cabeza
Su frio rostro dibujó
Un oscuro placer
Al ver mi férrea voluntad
Romperse ante su poder
Palabras que derrumban la razón
Muerte es su juego
Veneno que aturde mi corazón
Sangre el deseo
Me quema esta terrible sensación
Sientes el miedo
Es como una intensa obsesión
Muerte y deseo