Sigue Hermosa
Era hermosa y muy frágil
y con muchas ganas de amar,
me entregaba sus espacios
sus espacios de libertad.
La amé como a ninguna
como nunca a nadie amé,
disfruté de su cuerpo
de sus olores y de su piel.
Me dejó una mañana
me costó algo entender,
llegaron los uniformes
y se tomaron el poder.
Pasaron muchos años
yo soñaba volverla a ver,
despertaba a sobresaltos
con las balas perdí la fe.
Me acostumbré a vivir sin ella
sin ella empecé a crecer,
pero me hacía tanta falta
que por ella casi maté.
Pasaron muchos años
de esperanza y mala ley,
hasta que un día golpeó a mi puerta
con su notoria vejez.
Nos dimos un gran abrazo
Abrazo grande de alegría,
corrimos por las calles
y la ciudad casi ardía.
Han pasado ya más años
y con ella vivo hoy,
no es la misma de los 17
pero su perfume es mejor.
Voy libre por las calles
sin miedo a que hablar,
mis amigos desaparecidos
piden justicia a rabiar.
Ella sigue siendo hermosa
pero temo que otra vez,
llegue un demonio y se la lleve
otro igual a Pinochet.