Casa
Llegas y te me plantas delante
con la tablet palpitante,
implorando que acudamos
a este nuevo restaurante.
Tiene fama de elegante.
Luego me sugieres que vayamos
al teatro alternativo.
La propuesta es novedosa.
Los actores no son hombres.
Son robots interactivos.
Hay también una carrera
de ciclismo naturista.
Y una introducción al tantra
de índole existencialista.
No encuentro la hora de estar solos
con tal despliegue de planes
que propones y cancelas.
Yo quiero quedarme en casa.
Quedémonos en casa!
No encuentro la hora de estar solos
con tal despliegue de planes
que propones y cancelas.
Yo quiero quedarme en casa.
Quedémonos en casa!
Está sucesión de pasatiempos
me desborda y me desquicia
me recuerdan a un conflicto:
el del pánico a aburrirnos.
Solos con nosotros mismos.
No encuentro la hora de estar solos
Con tal despliegue de planes
Que propones y cancelas.
Yo quiero quedarme en casa.
Quedémonos en casa!
Casa! Casa! Casa! Casa! Casa! Casa!