El Joven del Caserio
Bajo el casimbo del terrible sol
va paseándose el vestir de azul
y los obreros marchando,
desafiando.
Francisco Gómez era un pescador.
Ahora camina guiando un Ford,
pues, Gómez va marchando,
desafiando.
Y el joven del caserío
que vio a su madre rogando,
planchando, va marchando.
Francisco era cargador de un truck,
pero hace un mes el alma se encerró,
pues Gómez va marchando,
desafiando.
Con sus tres hijos una vez emigró,
pero uno de ellos en Indiana murió,
pues Gómez va marchando,
desafiando.
Ante el templo de la indecisión
los compañeros alzan su canción:
“Borinquen bella para
los obreros”.
El dinero que el yanqui robó
será ahora del que lo sudó,
y los obreros marchando,
desafiando.