Cuerpos Humanos
Martín De Las Carreras
En la plaza de la tentación
Me encontré encontrando una estimulación
Sabrosamente al borde del vacío
Allí, aquí, no interesa el olvido
La gravedad tampoco prospero
Flotan objetos flotan ellos dos
Fuego en la retina, la dulce penicilina
Un tanto anonadado
Inundado el valle yo dormiría acostado
Eterna deconstrucción de cuerpos humanos
Fuego en la retina, la dulce penicilina
Un tanto anonadado
Inundado el valle yo dormiría acostado
Eterna deconstrucción de cuerpos humanos