Epilogo un poema desesperado
La mañana
Negra aún con las estrellas de la noche
Vomita el frío de un Enero que golpea
Corazones y cólicos
Ella
Apenas un latido bajo el edredón
Intenta dormir, consumida
Por encima de la Noche
Yo
¡Mierda!
No encuentro el Nolotil
Y no amanece