Dexó la venda, el arco y el aljaba
Dexó la venda, el arco y el aljava
el laçivo rapaz, ¡donosa cosa!,
por tomar una bella mariposa
que por el ayre andaya.
Magdalena, la ninfa que mirava
su descuydo, hurtóle
las armas y dexóle
en el hermoso prado
como a mochacho bobo y descuydado.
Ya de hoy más no da amor gala ni pena,
que el verdadero amor es Magdalena.