El pibe de mi barrio
La calle de mi infancia se convierte en mi Wembley;
de otros barrios vienen Maradonas y Pelés.
La copa más grandiosa es un roscón con gaseosa;
suelte pues el cuero, que mi gente está que goza.
Todos los domingos soy el pibe de mi barrio,
dos ladrillos, mi Campín; mi barra, el vecindario.
Todos los domingos soy el pibe de mi barrio,
dos ladrillos, mi Campín; mi barra, el vecindario.
El penalty de mi alma, los domingos no se ve;
gambeta a las tristezas y goleando mi desdén.
la Champion-liga, al lado de mi barrio, es poca cosa;
mi pueblo se levanta cuando rueda la pelota.
Todos los domingos soy el pibe de mi barrio,
dos ladrillos, mi Campín; mi barra, el vecindario.
Todos los domingos soy el pibe de mi barrio,
dos ladrillos, mi Campín; mi barra, el vecindario.
Todos los domingos soy el pibe de mi barrio,
dos ladrillos, mi Campín; mi barra, el vecindario.
Todos los domingos soy el pibe de mi barrio,
dos ladrillos, mi Campín; mi barra, el vecindario.
Todos los domingos soy el pibe de mi barrio,
dos ladrillos, mi Campín; mi barra, el vecindario.
Todos los domingos soy el pibe de mi barrio,
dos ladrillos, mi Campín; mi barra, el vecindario.
Todos los domingos soy el pibe de mi barrio,
dos ladrillos, mi Campín; mi barra, el vecindario.
Todos los domingos soy el pibe de mi barrio,
dos ladrillos, mi Campín; mi barra, el vecindario.