Musa

J. Lemaître

No te estaba buscando, mas, te terminé encontrando,
Te volviste un pilar de mi templo, lo que estabiliza mi centro,
Como el sabor de la sidra, te impregnaste en mi paladar, algo complicado de encontrar,
Las palabras se me quedan cortas para definirte,
Y mientras más cae la noche, más fácil me resulta desvestirte.

Tú me miras,
Vibro por ti,
No te extingas,
Muero sin mí,
Me haces brillar,
Solos en el fin,
Busco más de mí,
Pero al final,
Solo quiero paz.

No te vayas de mi lado, siempre me inspiro con el roce de tu mano,
Buscando tu pupila para poder sentir algo,
Y es que me diste tu luz en la penumbra de lo insano,
Si estamos separados, siento que no avanzamos,
Cada segundo a tu lado sé que no será en vano,
Te dedico mi vida, y cuido tu significado con amor de un artesano,
Te veo con la pureza de un anciano, pulcritud si nos miramos,
Calas en mi garganta cuando creo más palabras como el humo de un habano,
Descubrimos más planetas como Herschel deslumbrado,
Me elevas de la Tierra hasta Urano, me encantan las figuras que formamos,
Si me alcanza la noche juro al menos nos besamos,
Transformamos las ideas en algo ajeno a mi cráneo,
Transformamos los sonidos en galaxias que implosionen más allá de nuestros planos,
Algo que nos regrese mucho más de lo que damos, algo ajeno a ser humanos.

Tú me miras,
Vibro por ti,
No te extingas,
Muero sin mí,
Me haces brillar,
Solos en el fin,
Busco más de mí,
Pero al final,
Solo quiero paz.

Quería saber más de ti, sólo cuida de mi calma cuando me quede sin mí,
Te colaste en mis canciones, ahora tengo más de mil,
Me paliaste en oraciones, más de lo que yo creí,
Con amor al odio creo que me siento feliz, liberaste mis alas vuelo como una perdiz,
Ahora creando más comienzos mientras que nos llega el fin,
Ahora por ti mancho un lienzo mientras creo tu popurrí,
Ahora beso el silencio cada que no estás aquí,
Me arrastraste hasta el infierno siendo sólo un serafín,
Ahora te debo las gracias por las ansias de vivir,
Porque me sentía sin, razón de ser afín, la consciencia de existir,
Ves que nos hacemos viejos, con tu brillo de rubí,
Y yo preso de existir, esperando que me lleves a París,
Recordando tu elixir, ese color carmesí, ahora no tomo ni gota si no me sabe a ti.

Tú me miras,
Vibro por ti,
No te extingas,
Muero sin mí,
Me haces brillar,
Solos en el fin,
Busco más de mí,
Pero al final,
Solo quiero paz.

El saber mirar al mundo es un arte, es una musa,
Se vuelve la llave, se vuelve el habla, es la premisa, pero también es la excusa,
Se vuelve la puerta, llanto y sonrisa, la piedra angular del artista,
Le desbordan los colores, aunque lo veas monocromático, ajena al soplo de la brisa,
Ajena al sopor de lo mediático, nos enredamos entre seda con tan sólo una caricia,
Espero me alcance la vida para avasallar tu sonrisa.

Curiosidades sobre la música Musa del Dalila

¿Quién compuso la canción “Musa” de Dalila?
La canción “Musa” de Dalila fue compuesta por J. Lemaître.

Músicas más populares de Dalila

Otros artistas de Cuarteto