Vacio
la sangre se hace escarcha,
y se secó el rio.
no me siguió la marcha
pero igual me rio.
un teatro vacío
y el eco de mi calma
no siento el hastío
de llevar poco en mi palma
pisando las hojas sigo
y no hay ninguna planta.
esta calle es testigo
y en su silencio me canta.
de qué me sirve llegar
cuando sin aire me quedo
si solo quiero gritar
y en la cima, ya no puedo.
de acá siento tu llorar
en la habitación de al lado.
si te puedo consolar
te escucho, pero estoy atrapado.
levito en anestesia
desde un lugar perdido.
si debo afrontar la dolencia
con orgullo viviré herido