Puerto Nuevo
Qué linda es la vida, vivirla sin pena,
llenita de encanto, de amor y placer.
Vivir el recuerdo de tiempos felices,
soñando en la dicha de una mujer.
Y yo, tantos años que vivo la vida
sin una esperanza, sin una ilusión,
llevando en mis hombros la cruz del calvario
y una pena grande en mi corazón.
Cuántas veces
he rodado por el mundo,
con el corazón herido
por verla otra vez...
Si supieras
que la estrella del destino
fue tan negra y despiadada
desde mi niñez...
Puerto Nuevo,
que en una noche de invierno
solitario y harapiendo
me viste llegar.
Puerto Nuevo,
vos solito comprendiste
la tragedia de mi vida
con hondo penar.
Recuerdo una tarde, maldita de otoño,
que en un barco alegre mi novia se fue.
Siguiendo sus pasos me vine a esta playa
y, nunca en la vida, jamás la encontré.
Y así, dando tumbos, igual que otro tanto,
caí, Puerto Nuevo, sin dicha y sin fe,
hambriento y vencido, sin paz ni alegría,
y hoy busco en la muerte que nunca soñé...