Antojo de un Dios
Cielo azul respóndeme
He de saber
Por qué me diste a mí
Tan triste papel
Tanta luz no deja ver
Y tal vez
Debieras darme a mí
Lo que no tendré
Mi destino cambió
Quizás se enredó al antojo de un Dios
Hiriendo mi corazón
Y yo aquí hasta el final
Le soy fiel ,le doy mi vida
Donde esté, noche y día
Y aunque sé
Que mi ser jamás la alcanzará
Me da igual, pues con sólo saber
Que mañana la veré
Me basta
Sólo un Dios podría ser
Tan vulgar
Y a la vez tan cruel
Por una mujer
Y mi alma se cegó
Sabe que jamás podrá volver
A ver la luz del sol
La amaré, la honraré
Sólo en sueños la tendré
Sufriré, lloraré
Por su vida velaré
Cuando muera moriré