El Equeco
Yo me estaba regresando
de la casa del Equeco,
yo me estaba regresando
de la casa del Equeco
y al llegar a la sesenta
me toco ver un muñeco,
y al llegar a la sesenta
me toco ver un muñeco.
Veni, veni, veni, veni
a la casa del Equeco
veni, veni, veni, veni, veni
me toco ver un muñeco (bis)
Hay un lugar
muy famoso por sus noches
de gran derroche y fantasía
sin igual
guarda en su seno
la canción de un vagabundo
que ha rodado por el mundo
para aquí poder cantar.
Lunes de horror
el martes sigue
y el miércoles lo persigue
patético y de dolor
jueves de susto
luego viernes cultural
el sábado me doy gusto
y el domingo a guarachar
Veni, veni, veni, veni
a la casa del equeco
veni, veni, veni, veni, veni
me toco ver un muñeco (bis)