Ellas

Akil Ammar, David Aguilar

Karla tenía 14 y una vida por delante
La más alta del salón y la mejor estudiante
Mente brillante con el corazón gigante
Gozaba dibujar en los columpios del parque
Aquella tarde de noviembre ya no regresó
La subieron a una camioneta, desapareció
Prostitución, trata de blancas dijo la investigación
Ocho años con la misma información

Brenda tiene 20 cursa la universidad
Fan de las carcajadas, detesta la soledad
El alma de la fiesta, honesta, leal
Siempre tiene una respuesta, amarla es natural
Cumpleaños de su amiga y todas fueron al bar
De madrugada pide taxi para regresar
El tipo se desvía por una calle sola
Saca una pistola y después la viola

¿Cómo no te va a doler, hermano?
¿Cómo no te vas a meter las manos?
¿Cómo no vas aceptar que, por lo menos les debemos no estorbar?
Hay que ayudarles con su lucha
No puede ser, perdimos muchas
No me vengas a decir que no tienes valor para contribuir

Bárbara tan solo tiene siete
Amante de los cuentos y de sus juguetes
Familia feliz, la más pequeña de tres
Le gustan las galletas y cosquillas en los pies
Qué puede salir mal, apenas eres una niña
Transparente, cuál cristal, sonrisa divina
Mentes demoníacas maquilaron el plan
Tu cuerpo maniatado, inerte, en un costal

Sandra de 32, es una madre soltera
Medio tiempo en oficina, medio tiempo es enfermera
Al niño mientras tanto lo cuida la abuela
Y es que la pensión alimenticia nunca llega
Su novio seis años menor, llevan tres meses
Dice que la ama, pero pelean demasiadas veces
Visitan un motel y entre jacuzzi y espuma
Atacan los celos, y la estrangula

¿Cómo no te va a doler, hermano?
¿Cómo no te vas a meter las manos?
¿Cómo no vas aceptar que, por lo menos les debemos no estorbar?
Hay que ayudarles con su lucha
No puede ser, perdimos muchas
No me vengas a decir que no tienes valor para contribuir

Marta cumplió 70, abogada retirada
Los hijos se casaron, vive sola, divorciada
Pasaba su vejez, aceptando su destino
Los días frente a las máquinas en el casino
Vida de pensionada lidiando con la rutina
Tras el volante a casa se detiene en una esquina
Golpean la ventanilla, asalto a mano armada
Jalan del gatillo y la vida se le acaba

Samantha de 40 primaveras
Desde pequeña soñaba con un amor como el de las novelas
Con alegrías, empatía, sin peleas
Pero la vida no siempre te da lo que deseas
Violento matrimonio, golpe tras golpe, casada con un demonio
Siete puñaladas en el tórax, fue demasiado tarde
Un ángel para el cielo y a la cárcel un cobarde

¿Cómo no te va a doler, hermano?
¿Cómo no te vas a meter las manos?
¿Cómo no vas aceptar que, por lo menos les debemos no estorbar?
Hay que ayudarles con su lucha
No puede ser, perdimos muchas
No me vengas a decir que no tienes valor para contribuir

¿Cómo no te va a doler, hermano?
¿Cómo no te vas a meter las manos?
¿Cómo no vas aceptar que, por lo menos les debemos no estorbar?
Hay que ayudarles con su lucha
No puede ser, perdimos muchas
No me vengas a decir que no tienes valor para contribuir
¿Cómo no te va a doler, hermano?

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