La Noche y sus encantos
Estribillo (Pedro Dalton & Hurakán Martínez):
La noche y sus encantos….gualicho
La noche y sus encantos….gualicho
Verso 1:
(Hurakán Martínez)
Caminando hacia la luna, con el filo del brillo penetrando en las pestañas. Otra noche con soledad, azulada. Aunque a su lado Miss sería rojiza, ocre, soleada. Por eso salí, por eso también volví, but so wasted. Esta noche y anoche... y por siempre a partir de que they break your tabique Felipe, no quiero andar más solo...y menos borracho. Porque la noche está brava, todos son dios, todas son hadas. Pero también está lo otro, la intimidad... because the night belongs to lovers ¿You know?. Lujuria, pasión, ardor, dolor. Si seguimos garchando así me enamoro, te juro mi amor. Sentir tu gemir... la noche y sus encantos sonoros
Estribillo (Pedro Dalton & Hurakán Martínez):
La noche y sus encantos….gualicho
La noche y sus encantos….gualicho
Verso 2:
(Donfelipe)
Días de furia, noches de injuria. Oscuras historias turbias
La Zanja: un ghetto cheto sin disturbios, infinita Suburbia
Cualquier metrópolis primermundista tendría la misma calma
La noche es para los que sueñan
La cabeza tira rimas para recordar que prefiero la oscuridad para calmar la cámara mental
Juro que espero lo oscuro para sacar lo más puro, dudo si mi otro yo al lado del sol pudo
Armas en guanteras, filos de dama en carteras
Muertos en roperos... calaveras
Otro momento en el que entro dentro del templo del tempo lento. Uno, dos, tres, veces tal vez pensé en hacer "la gran Goncálvez"
Y a reclamar a la FIFA...
Tranqui relax chillin, es Michael time la noche chiquilín
Tan sólo bebo pero creo que no debo
Como vampiros escapando al día porque no es mi estilo
Vos en la tuya y yo en la mía
Con melodías amigas de mis melancolías
Sombras ganadas y relucen las luces perdidas...
La noche es la mejor mitad de la vida...
Estribillo (Pedro Dalton & Hurakán Martínez):
La noche y sus encantos….gualicho
La noche y sus encantos….gualicho
Coda final (Pedro Dalton)
Gualichoo...
Pedíme un taxi.... quiero un taxi...
En la bóveda mental, con un ánimo estrellado
El techo de chapa se hundió en el colchón, semi desnudo
Haciendo malabares con ese cuchillo que fue cuchara
Salgo a bordear el silencio. Huyendo de esa mierda estaba el centro, otra caminata sin criterio
Cuarenta copas, el dos de oro y el bondi al fin, varios acoples por dentro. De la confianza hacia esa jaula otra vez. Aunque hoy las nubes pintaron ojos en negro y gris. Con el arte en la espalda y una canción en la mirada me vi... me vi... amaneciendo... amaneciendo